Seguro que ya tienes tus trucos y manías a la hora de preparar el café en casa. Pero si te apetece sacarle el máximo partido, te dejamos paso a paso como lo haría un barista.
Antes de empezar, si no sabes que café escoger de nuestra variedad, te recomendamos que empieces por un Montecelio Earth Brasil o Colombia. Estos dos orígenes son a los que más acostumbrados está nuestro paladar. Brasil es un perfil más plano pero con más cuerpo que Colombia, Colombia frente a Brasil sería más ácido. Estamos seguros que cualquiera de los dos te gustará así que ¡escoge el que quieras!
Eso sí, te aconsejamos que independientemente de la variedad que escojas sea preferiblemente grano, ¿por qué? porque el café pierde propiedades organolépticas una vez molido. Así que, te recomendamos también que muelas solo la cantidad de café que vayas a utilizar. De primeras te parecerá un engorro, pero tranquilo, te damos un truco para que puedas calcular fácilmente solo lo que vas a necesitar. La cantidad de café que debes moler será la que cabe rellenando con café en grano el filtro. Antes de rellenar el filtro con el café molido, vamos a poner el agua a calentar.
Ahora, rellena el depósito de agua hasta la curvatura y caliéntalo hasta un poco antes del punto de ebullición. Mientras el agua calienta, rellena el filtro con el café molido hasta la marca curva. Y ¡muy importante! aplana el café pero no lo prenses con mucha fuerza. Si está muy prensado el resultado será más amargo porque el agua no podrá pasar de forma homogénea.
Cuando el agua ya esté lista enrosca el filtro en la parte inferior ¡cuidado que quema! Ayúdate de un paño. Ponlo todo al fuego con la parte superior de la cafetera abierta. Así, evitamos un exceso de calor y que no se queme. Cuando el café este arriba, apaga el fuego y retira la cafetera. ¡Ya tenemos nuestro café listo! Pero no te impacientes, antes de disfrutarlo te recomendamos que lo dejes reposar uno o dos minutos.